Pascua camino de la luz
¿Dónde se quedó nuestra vocación de testigos de la resurrección? ¡Si hasta a los santos los hemos vuelto tristes! De ellos sólo sabemos sus mortificaciones, sus dolores. Ignoramos todo el gozo interior de encontrarse con Dios en su alma.
Pecado de amor
Que se puede pecar porque no se ama. O porque no se ama lo suficiente. O porque se ama mal. Pero no por amor. Porque nunca se ama demasiado. Porque si se pecara por amor, ¿cómo se habrían salvado los santos, que eran unos especialistas en el tema?
La paz nuestra de cada día
¡Qué pocas almas pacíficas y pacificadoras se encuentra uno en la vida cotidiana! Hablas con la gente, y a la segunda de cambio te sacan sus rencorcillos, sus miedos; te muestran su alma construida, si no de espadas, sí, al menos, de alfileres. ¡Qué gusto, en cambio, cuando te topas con ese tipo de personas que irradian serenidad!
Alcanzar las estrellas
Si se me permite aquí una confesión, yo podía decir que recibo con una sonrisa pasajera las cartas en las que se me piropea, pero con una alegría interminable aquellas en las que alguien me dice que una palabra mía le fue útil. Eso sí que es un milagro: estar viviendo de algún modo en los demás…
El ocaso de la conversación
José Luis, ¿cuánto tiempo hace que no tienes una conversación, una que merezca con razón ese maravilloso nombre? Y descubro que yo soy uno más: que tengo diez mil charloteos por cada conversación que mantengo, que raramente llego a dos verdaderas conversaciones cada mes.
18. Los ojos abiertos y limpios
Todos vivimos en nuestras torres de marfil y, desde ellas, disparamos a lo que nos rodea. Tienen que venir algunas experiencias dramáticas para que abramos los ojos y empecemos a entender. Y, cuando se ha empezado a entender, ya se está dispuesto a comprender y aceptar a los demás.
17. El alma sin desdoblar
Bernanos habló una vez de la gran cantidad de gentes que viven con las almas dobladas. «No se puede decir más que con espanto el número de hombres que nacen, viven y mueren sin haber usado ni una sola vez su alma, sin haberla usado ni siquiera para ofender a Dios.
16. Vivir con el freno puesto
Entiéndanme: no estoy invitando a mis lectores a la locura, pero sí quiero decirles que vivir siempre «con freno y marcha atrás», renunciando a todo lo que de veras amamos, es una manera innecesaria de adelantarse la muerte.
15. Ser el que somos
Cada vez me asombra más comprobar el número de gente que no está contenta de ser quienes son, de haber nacido donde nacieron, de habitar en el siglo que habitan. (…) Yo lo siento, pero me encuentro muy a gusto siendo el que soy. No me gusta «cómo» soy, pero sí ser el que soy.
14. Vivir con la lengua fuera
Un hombre verdaderamente libre es aquel, me parece, que piensa y dice lo que cree pensar y decir, y jamás se pregunta si con ello está o no al último viento. Y será doblemente libre si no se encadena a grupos, a bloques de pensamiento.
13. Un vuelco en el corazón
Cuando Miguel Ángel concluyó de tallar su Pieta del Vaticano alguien le preguntó por qué había hecho más joven a la madre, a María, que a su hijo Jesús. Y Buonarotti respondió que las almas vírgenes son siempre jóvenes. Y no se refería, es claro, solamente a la virginidad física, sino a esa virginidad interior de quienes se han entregado enteros a un amar o a una causa.
12. Elogio de la nariz
Tengo la impresión de que, por cada cien personas que dicen que chocan por sus ideas, noventa y nueve provocan ellos sus roces por las formas en que las exponen. Y si Chesterton aseguraba que «una herejía es siempre una verdad que se ha vuelto loca», tal vez pudo también decir que es «una verdad expresada locamente». O a destiempo.
11. Nacido para la aventura
Me impresiona pensar en esta civilización que tienta a diario a los jóvenes con la mediocridad. Hubo tiempos en los que se les tentaba con la revolución, ahora se les invita a la siesta y la morfina, a infravivir, como si el lobo ya no soñara en comerse a Caperucita, sino simplemente en atontarla y domesticarla.
10. La impotencia del amor
Este es el gran problema: volver a creer en la eficacia del amor. En la l-e-n-t-a eficacia del amor. Una eficacia que tiene poco que ver con todas las de este mundo, sean del signo que sean. Una eficacia que con frecuencia es absolutamente invisible.
9. Defensa de la fantasía
Dice mi hermana que en nuestra infancia, como no contábamos con televisión, teníamos que acudir a la televisión prehistórica. la imaginación. Yo le digo que nunca jamás se conoció televisión mejor y que jamás se inventará otra semejante. Porque en la imaginación teníamos todos los canales a nuestra disposición.
8. Un puñetazo en el cráneo
“Si el libro que leemos no nos despierta de un puñetazo en el cráneo, ¿para qué leerlo? ¿Sólo para que nos haga felices? ¡Por Dios- lo seríamos igual si no contáramos con ningún libro! ” (Kafka)
7. Con esperanza o sin esperanza
Creo haber repetido muchas veces en las páginas de este «cuaderno» que, en mi opinión, la gran crisis que atraviesa nuestro mundo no es tanto, como suele decirse, una crisis de fe o de moral cuanto de esperanza. Tal vez por ello me he esforzado desde hace ya dos años y medio en estos comentarios por hablar de esas vertientes esperanzadas del mundo de las que nadie habla.
6. Pelos largos, mente corta
Me da pena la gente que repudia a los muchachos porque no le gustan sus modales, lo mismo que me dan pena los muchachos que creen que son jóvenes sólo porque son desgarbados y gamberretes. La juventud es mucho más: es pasión, esperanza, audacia, autoexigencia, aceptación del riesgo, elección de las cuestas arriba. Y luz en la mirada.
5. Las riquezas baratas
Hay multimillonarios que gastan la vida en llorar por creerse pobres. Y yo me pregunto si un poco de estrechez no serviría para abrirnos los ojos. Y, la verdad, no me preocuparía que en el mundo que viene tuviéramos que apretarnos un poco el cinto a cambio de que aprendiéramos a estirar el alma.
4. Vidas perdidas
La hija de unos amigos míos ha dicho a sus padres el otro día que «no le gustaría que su hermano pequeño fuese cura, porque los curas y las monjas siempre le han parecido vidas perdidas»
3. Aprender a ser felices
Me parece que la primera cosa que tendríamos que enseñar a todo hombre que llega a la adolescencia es que los humanos no nacemos felices ni infelices, sino que aprendemos a ser una cosa u otra y que, en una gran parte, depende de nuestra elección el que nos llegue la felicidad o la desgracia.
2. El gozo de ser hombre
De todas las oraciones que se han rezado en la historia, la más ridícula y grotesca me parece aquella de¡ fariseo que, según cuenta el Evangelio, se volvía a Dios … Continua a leggere
Razones para la alegría (1) El sacramento de la sonrisa
Si yo tuviera que pedirle a Dios un don, un solo don, un regalo celeste, le pediría, creo que sin dudarlo, que me concediera el supremo arte de la sonrisa. Es lo que más envidio en algunas personas. Es, me parece, la cima de las expresiones humanas.
Mientras cae la nieve…
¿Quién no ha soñado nunca que una mañana amaneceremos y el mundo estará cambiado, trasladado a un nuevo paraíso, cubiertas por la nieve la injusticia y el llanto, vueltos todos los hombres pastores y lavanderas junto al gran río de la misericordia?
NATAL do SENHOR
Era uma vez uma pequena e antiga povoação, presidida por um castelo ainda mais velho, que estavam situados na fronteira de um país distante, ao lado de um grande deserto. Tanto o povo como o castelo eram muito tristes, porque raramente passava alguém perto deles. De vez em quando pernoitavam por ali estranhas caravanas ou viajantes solitários, mas, no fim de descansarem e de se alimentarem, partiam de novo, deixando os habitantes da povoaçãozita e do castelo com a sua tristeza.
José Luis Martín Descalzo: Carta a Dios antes de morir hace 25 años.
Gracias. Con esta palabra podría concluir esta carta, Dios o, “amor mío”. Porque eso es todo lo que tengo que decirte: gracias, gracias. Si desde la altura de mis cincuenta y cinco años vuelvo mi vista atrás, ¿qué encuentro sino la interminable cordillera de tu amor? No hay rincón en mi historia en el que no fulgiera tu misericordia sobre mí. No ha existido una hora en que no haya experimentado tu presencia amorosa y paternal acariciando mi alma.
La lettera a Dio di un sacerdote in punto di morte
Testimonianza di José Luis Martín Descalzo.
Grazie. Con questa parola potrei concludere questa lettera, Dio, o “amore mio”. Perché questo è tutto quello che ho da dire: grazie, grazie. Se dall’alto dei miei cinquantacinque anni mi guardassi indietro, cosa troverei se non la catena senza fine del tuo amore? Non c’è una singola parte della mia storia in cui non abbia avuto la tua misericordia su di me. Non c’è stato un momento in cui non abbia sperimentato la tua presenza amorevole e paterna accarezzare la mia anima.
Martin Descalzo: a cara cheia de Sol…
Recordava há poucos dias Julián Marias aquele verso do poeta Tennyson em que nos convida a escolher “o lado soalheiro da vida”. A frase encheu-me de luz e pensei que, … Continua a leggere
Martin Descalzo: viver no presente…
O que eu admirava em Jorge Guillén era a sua capacidade de viver apaixonadamente o presente. Perante outros poetas que fazem surgir a poesia duma preocupação de ruminar as amarguras … Continua a leggere
Martín Descalzo: construtores de pontes
De todos os títulos que há no mundo, o que mais me agrada é o de Pontífice, que quer dizer literalmente construtor de pontes. Um título do qual, não sei … Continua a leggere
Martín Descalzo: o sacramento do sorriso.
“Se eu tivesse de pedir a Deus um dom, um único dom, um presente celeste, creio que não hesitaria em pedir a suprema arte do sorriso. É o que mais … Continua a leggere
Razones para la alegría
RAZONES PARA LA ALEGRÍA José Luis Martín Descalzo José Luis Martín Descalzo (1930 – 1991), sacerdote y escritor español. Periodista, poeta, autor dramático y novelista, obtuvo numerosos premios de Literatura. … Continua a leggere
FP Español 5/2013
FP.esp 5/2013 4 Aprile 2013 PASCUA CAMINO DE LA LUZ de José Luis Martín Descalzo, RAZONES PARA LA ALEGRÍA, cap. 71. Me pregunto por qué los creyentes no “perseguimos” al … Continua a leggere